La audición es un sentido supremamente importante para los automovilistas, debido a que existe mucha información sonora que es necesario captar y a la cual prestar atención durante la conducción.

En los casos en que el resultado de la evaluación fonoaudiológica muestra una pérdida auditiva baja, el interesado deberá someterse a examen al menos 1 vez al año para determinar cómo sigue evolucionando su condición auditiva.

En cambio, si la pérdida auditiva es moderada, es posible que el aspirante a la licencia de conducción necesite usar dispositivos para mejorar la audición y realizar el examinen de audición cada 6 meses. La pérdida auditiva grave, en cambio, requiere el uso de estos dispositivos y además agregarle un aumento en las dimensiones de los espejos retrovisores.

En todo caso, el profesional en la salud le indicará cuál es la opción que se adapte mejor a su caso y con la cual pueda conducir con seguridad, cumpliendo la normativa vigente.

Las evaluaciones de fonoaudiología constan de 4 etápas: